En Colombia como en buena parte del planeta, estamos fatigados, saturados e incómodos existencialmente, con la situación de inestabilidad y crisis mundial tanto humana y social, como en las instituciones democraticas y los gobiernos de tipo autoritario; con la permanente queja y crítica cotidiana, difundidas por los medios de comunicación, las redes sociales, los círculos sociales, artisticos, económicos, y hasta familiares. En fin... Las denuncias, las quejas y las rasgaduras de vestiduras, solo estan creando una sosobra pesimista, paralizante y de estancamiento a todo nivel. Además, de que no están claros los caminos de solución para superar la crisis epidémica colectiva que compromete a todos los estamentos e instituciones de toda indole humana, familiar, social, política, etc. ………………..Hasta la misma naturaleza se ha confabulado con la crisis de sus habitantes, y el cambio climático y la contaminación ambiental están comprometiendo negativamente el bienestar y convivencia de los terrícolas. Este complejo proceso evolutivo, desencadenado por la pandemia del Covid, la sufrirán estas generaciones y las capitalizaran las generaciones futuras en este apasionante proceso evolutivo de la vida y el cosmos.
En una que en otra ocación, aparecen propuestas positivas de solución, pero la mayoría de ellas están enfocadas y contaminadas con el sesgo político mediático, con teorias emergentes socio-económicas, etc. Estas soluciones de inmediato son opacadas y olvidadas rapidamente por las imnumerables"cortinas de humo" que se producen a diario,maquinadas engañosamente por los gobernantes de turno y su equipo de mando, previamente adoctrinados e incondicionales fanáticos de sus “jefes políticos”. Desde todas las estancias de los continentes, aparecen en sus cotidianidades, toda gama de poblemas originados de la pobreza, de los conflictos sociales internos, y en general, de las escalantes desigualdades e injusticias sociales que continuan gestándose ,principalmente, en los paises del Trópico y su sur.
En la otra cara de la crisis, aparecen soluciones varias venidas de tendencias socio-económico-politicas diversas e impregnadas pasionalmente de principios politicos y filosǒficos que seguramente, tienen aplicablidad en el plano teórico, pero que al tratar de aplicarse en la realidad, se estrellan con la fatiga y la incredulidad de la sociedad desorientada. El principal y fundamental recurso de cambio extructural y sostenible proviene de los SERES HUMANOS, sensillamente porque tenemos en nuestro ser la conección dinámica de la Energia Amorosa de Dios )EAD). La vibración vivificante de la EAD está integra intimamente a la nuestra, desde siempre ,comoseres eternos creados por voluntad Divina a imagen y semejanza de Dios. Esta Energía del Amor es el fundamento y motor por el cual el cambio, el desarrollo y realización personal y comunitario se han venido realizando y evolucionado a travez del tiempo historico de la humanidad. La tenemos injertada en nuestro ser y por ende fecunda al METRO CUADRADO de influencia que cada uno de nosostros tenemos en el pequeño entrorno en donde vivimos y nos desarrollamos como seres comunitarios y solidarios. Las investigaciones en la Neurociencia han demostrado que los pensamientos, emociones, proyectos, deseos, vivencias,conductas, propositos etc.,que estemos repitiendo en nustra cotidianidad, se fijan extructuralmente a los genes de las neuronas, formando redes neuronales )sinapsis neuronales), y las conductas, actividades, propósitos, quedan “guardados persse” en los genes de la corteza prefrontal del cerebro, gobernaran el comportamiento, la conducta y la personalidad del individuo. De allí, que la integración y unión de los metros cuadrados de cada uno, al unirse, van generando una fuerza enenrgética positiva y trnasformadora que no solo modifica sus vidas y comportamientos cotidianos, sino van conectándose paso a páso, con sus familias, comunidades, pueblos, ciudades... Cómo lograr tomar conciencia de esta realidad transformadora.–interrogación. Son varias las posiblidades. 1 alimentar constantemente el sentimiento de PENSAR EN EL OTRO, en el más vulnerable y necesitado, va creando y modificando la genética neuronal y la corporal. Los budistas tienen como práctida diaria al despertar, tomarse unos minutos para planear sus actividades del día que comienza. El sentimiento de COMPASIÓN, que para los occidentales es el equivalente al AMOR, es la base y fundamento del propósito de todas sus actividades diarias, sus contactos humanos, trabajo, emprendimientos, en fin, sus vidas tranasmiten en su entorno, en su METRO CUADRADO, la Energía Amorosa y positiva de sus corazones. pudiendo entenderse que dificilmente emanen de estos seres(budistas practicantes) practicas agresivas y desamorosas al comvivir y desarrollar sus existencias. Solo , podemos imaginar y construir sociedades y comunidades pacíficas y amables que faciliten el desarrollo y el bien estar de todos sus participantyes, sin importar diferencias, condiciones socieoeconomicas, niveles de educacion, etc.
En nuestras sociedades colombianas se vive generalmente, en el otro lado de la balanza. Sus despertares dificilmente tienen un espacio para pensar el el OTRO, al estar saturado de preocupaciones, frustaciones y búsqueda de soluciones a las multiples problemáticas conque los recibe el nuevo dia. Estos habitulaes generadores de estres cotidiano, al repetirse, hacen que la vivencia diaria se incorpore al cerebro y organismo, como un estado de alerta crónico, aumentàndose los neuro transmisores nosivos como el cortisol, la adrenalina y se produzca inevitablemenete la baja y la caída de las defensas orgánicas, abriendo las puertas a que proliferen y se desarrollen enfermedades como el cancer y enfermedades catastróficas. Así lo demuestran y certifican las investigaciones científicas de la neuro ciencia moderna. Lo más complejo de este proceso de tipos de vida, (demostrados cientificamente) es que las neuronas y sus redes neúro-energéticas, y las celulas corporales, integran a su sistema genético, dicha información, haciéndola parte del arcenal genético y hereditario del individuo, quedando gravadas en su personalidad y visión de vida en forma permanente y con la posibilidad de transferirla, en sus genes, a sus descendientes. Al considerar estos nuevos aportes a la comprension del comportamiento humano, podemos deducir, que las sumatorias de los “metros cuadras” de los individuos de una comunidad, formarán comunidades de convivencia “positiva y participativas” o comunidades con energía “ negativa y conflictivas”.
La esperanza que tenemos los que deseamos y estamos tratando de cambiar la extructura de nuestra conflictiva sociedad colombiana, está centrado en los niños y niñas que están naciendo y pertenecen a las generaciones por venir. Para ello, es indispensable y necesitamos re-extructurar la educación, tanto en el seno de la familia, como en la primera educaciòn escolar. Remplazar la educación mezquina ,personalista y egoísta de nuestra sociedad “capitalista y neoliberal”, en donde el “YO” es el centro del bienestar y desarrollo ( respaldados por el engañoso principio de la dinámica por la cual, el “fin justifica los medios” para buscar la anhelante “FELICIDAD humana”); para que sea sustituida por el NOSOTROS cooperativos y solidarios , eje del desarrollo y emprendimientos comunitarios. Ese cambio de “conjugar el NOSOTROS en lugar del “YO”, se convertirá en el sólido cimiento social de las nuevas comunidades solidarias, cooperativas, equitativas y auto-sostenibles. No debemos olvidar que la herencia cultural, moral y ética que legamos las generaciones actuales, lastimosamente, tienen raices continuistas e individualistas, incapaces de transmitir efectivamente los valores de convivencia solidaria y cooperativa a las generaciones nacientes y futuras; sencillamente porque su conciencia personal y social están marcadas y selladas por los principios egoístas y personalistas, que se gestaron en las luchas por sobrevivir, conquistar e imponer principios de sociedades estranjeras caducas, heredados de los que nos precedieron, desde hace más de 214 años de vida republicana. Ademas, la voraz sociedad de consumo, desde el pasado siglo ha invadido el pensamiento y el sentido de vida de los occidentales, programando genéticamente sus vidas en búsqueda de la esquiva felicidad, que al parecer, se encuentra escondida en el poseer, acaparar, y gobernar todo en lo que está impregnado por el dios dinero y su sello de oropel.
Es importante tener en cuenta, que en la formación de la personalidad y caracter del niño, participan dos elementos básicos: 50% de la herencia genética de nuestros antepasados, abuelos, bis y tatarabuelos… y de todos los “abuelos”( paternos y maternos) hasta la generación 1024 hacia atrás, que corresponden a los primeros Homo Sapiens habitantes de las cavernas, que migraron de la región del Subsahara. De estos hombres primitivos, hemos heredado el “miedo” que les generaban los animales salvajes y los obligaban a refugiarse en las cavernas. Afortunadamente contamos con el recurso más determinante para el cambio y es el otro 50% correspondiente a la experiencia de vida comunitaria y solidaria que hemos tenido los miles de colombianos inconformes y decididos a comprometernos, desde nuestro metro cuadrado, a unirnos y conectarnos con nuestra Energía Amorosa que Dios nos ofrece y que mana de Él y retorna a Él, a travéz de los seres más vulnerables de nuestra sociedad. La sumatoria de las energías de las vidas y dinámicas de los crecientes “metros cuadradados”, generan en el entorno social la fuerza de cambio necesaria que paulatinamente irá involucrando a todos los actores de la comunidad, la región y el país. Esta es la básica dinámica que podrá generar la reextructuración y el cambio que nos permitirá lograr el bienestar y realización comunitaria y solidaria, indispensable para iniciar el sendero de vivir en comunidades de convivencia equitativa, justa y sostenible.
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